El madrileño Pedro Oriol y el barcelonés Víctor García-Broto -este tras resolver un PlayOff a cuatro bandas- se han hecho acreedores este lunes de los dos billetes en juego en el Centro Nacional de Golf de Madrid para disputar el ACCIONA Open de España presented by Madrid 2024 dentro de apenas dos semanas.
Cada uno lo ha hecho de una forma diferente. En el cuarto partido de la mañana salía el ganador de la jornada, Pedro Oriol, un golfista con amplia experiencia en el Open de España. El madrileño ha sellado una ronda sencillamente espléndida: 64 golpes (-8), cero errores y ocho birdies distribuidos estratégicamente, dos de inicio, cuatro consecutivos entre los hoyos 7 y 10, y otros dos al 16 y 17. Vuelta modélica de golf.
El madrileño que recordó los momentos complicados de los últimos años dijo: "No voy al Open a mirar"
Visiblemente emocionado al entregar la tarjeta, Pedro Oriol recordó los momentos complicados de los últimos años, en los que se ha visto lastrado por una lesión en un hombro, y lanzó un aviso a navegantes: “No voy al Open a mirar, quiero más, quiero ser protagonista y demostrar que aún soy un jugador competitivo y puedo hacer grandes cosas”.
Justo antes de firmar tarjeta Pedro Oriol lo hacía el primer -6 del día, el de Víctor García-Broto. El ganador de la previa del año pasado tiró de paciencia para no venirse abajo ni siquiera tras ese doble bogey al 15 que comprometía y, de qué forma, su vuelta. Después caían los -6 de los madrileños Sigot López y Daniel Castrillo; y el del barcelonés Eduardo de la Riva, que aún tuvo un putt de tres metros para evitar el PlayOff; no sucedió porque la bola se quedó colgando del hoyo. Fuera de ese desempate quedaban excelentes rondas como las de Joel Moscatel (-5).
Víctor García-Broto; Sigot López; Daniel Castrillo y Eduardo de la Riva pinchaban bola en el hoyo 16 entre las miradas expectantes de sus compañeros. La tensión por el billete en juego y esa agua siempre amenazante a la izquierda pudieron ser los causantes de que los dos madrileños acabasen en el obstáculo. Eduardo de la Riva, no más acertado, se iba fuera de límites. El cuarto en salir fue Víctor García-Broto, que la dejó en calle.
El joven golfista firmó un par de manual, sabedor que con ello tenía el segundo billete prácticamente en el bolsillo. Y así fue. Tras los abrazos de rigor, el catalán se marchó formulando un deseo: “No llevo la mejor temporada, y puede que mi segundo Open de España suponga un punto de inflexión”. Lo veremos a partir del 26 en el Villa de Madrid.
Puede seguir a OpenGolf en Facebook; Twitter; LinkedIn y suscribiéndose a través de este enlace a nuestra Newsletter Semanal