“El Golf necesita cambios”. Con estas palabras el director general del European Tour, Keith Pelley, inició el pasado sábado una conferencia de prensa en el Jumeirah Golf Estates, el complejo dubaití que acogió el evento final de la temporada 2016/2017 en la gira del viejo continente y que se acabó adjudicando el español Jon Rahm. No porque el deporte haya dejado de transmitir emoción -a la vista está con la Race to Dubai-, sino por la necesidad imperiosa de renovación en un escenario como el actual en el que tanto las televisiones como los espectadores reclaman espectáculos dinámicos.
Ya lo hemos podido ver a lo largo de este último curso, en los que el circuito europeo ha sido pionero a la hora de implantar otro tipo de acontecimientos tratando de captar la atención de los fans -los eventos nocturnos o la GolfSixes de naciones son solo una pequeña prueba-. Y los tradicionales 72 hoyos a cuatro jornadas tampoco han pasado desapercibidos para el canadiense, que cree que tienen los días contados de aquí a cinco años.
“Creo que este es un deporte muy especial con jugadores increíblemente hábiles, además de excelentes personas y modelos a seguir. Para poder darles visibilidad ante un mayor público tenemos que mirar más allá del tradicional torneo a 72 hoyos”, comentó el norteamericano, que mencionó en distintas fases de su discurso la necesidad continua de innovación.
“Todos estamos buscando cosas para involucrar y hacer crecer nuestra audiencia. Si avanzamos rápidamente, en cinco años podríamos estar ante otro formato que será adoptado por todo el mundo”, sentenció Pelley, que no dejó pasar la ocasión de seguir alimentando los rumores de un World Tour en un futuro.
“En este momento no es nuestra prioridad número 1, pero entiendo el concepto y apoyo el mantener conversaciones con el resto de giras si con eso hacemos crecer el Golf. Aunque, de momento, son solo especulaciones”. Y es que ya lo dijo en su día Tom Watson: “Lo único constante en la vida es el cambio”. Preparémonos para una gran revolución en los próximos tiempos.