Esperábamos como agua de mayo que el boss del circuito europeo se pronunciara sobre las palabras de Rory McIlory de la semana pasada que revolucionaron las redes sociales, y sus reacciones no se han hecho esperar. Keith Pelley ha dejado claro que hablarán y tendrán en cuenta todas las opiniones de los jugadores de cara a la Ryder Cup de París, pero que por nada del mundo se dejará influenciar por las presiones. Más que nada, porque el requisito de tener la tarjeta del European Tour para poder optar al equipo europeo hace que el viejo continente tenga cogida la sartén por el mango a la hora de contar con los mejores del mundo en sus torneos.
“Parte de nuestro trabajo en la gira es conseguir que los mejores europeos estén presentes en el máximo de eventos en nuestras fronteras. Tenemos que hacerles ver que es un lugar fantástico para la práctica del golf y hemos de ejercer de protectores de lo nuestro. Todos tenemos que ayudar a que esto crezca, porque de ser así los jugadores gozarán de mayores premios y los espectadores de campeonatos de alto nivel”, aseguró el canadiense. Se puede decir más alto, pero no más claro.
Rory insinuó que los requisitos para poder optar a la Ryder se habían quedado desfasados. El norirlandés habló tanto de las elecciones del capitán como de la obligación de disputar un mínimo de torneos en Europa, y en esta última idea pinchó hueso con el comisionado del European Tour. Más que nada porque durante los últimos tiempos ya se han rebajado lo suficiente las condiciones para mantener la tarjeta del circuito como para encima conceder ahora excedencias a diestro y siniestro.
En la actualidad son 5 el mínimo de torneos que debe disputar un jugador para conservar la membresía de la gira. En este lote, pese a que no tienen validez ni los campeonatos del mundo ni los Majors, disputar el abierto nacional del país del jugador otorga importantes ventajas en el cómputo de torneos, pues el valor es doble. Sin embargo, pese a las facilidades, hay todavía algunos que piden más. Y es que está bien tener al mejor equipo posible, pero los jugadores deben hacer un esfuerzo para impulsar un circuito que también es suyo.