Todo lo que en un principio se había convertido en alegría para el tailandés Kiradech Aphibarnrat el pasado domingo durante la disputa del Indonesian Masters, podría tornarse en desgracia en un abrir y cerrar de ojos. Y es que el jugador asiático, como bien sabrán, logró en Jakarta su invitación para el próximo Masters de Augusta después de una gran remontada que le valió para acabar quinto en solitario y avanzar desde el 56º lugar de la clasificación mundial hasta el 51 que ocupa en la actualidad -eso sí, con visos de terminar el año en el 49º. Hasta aquí todo bien.
Peeero -sí, siempre tiene que haber un pero- esto podría cambiar en el caso de que el thai decidiese hacer caso a lo que había planificado en un principio y se presentase en el campo para la disputa del Boonchu Ruangkit Championship, un torneo perteneciente al Asian Development Tour para el cual el jugador de 28 años sigue en el field. ¿Qué ocurriría entonces? Pues que si juega y no finaliza entre los diez primeros perdería automáticamente su plaza en Georgia al bajarse de los 50 mejores del mundo.
Luego está la otra opción: que no juegue. En ese caso no habría ningún problema. Kiradech no variaría su plaza y no tendría que temer porque el divisor puntos conseguidos-torneos jugados le jugase una mala pasada. “Pues que ni se acerque al complejo”, dirán algunos. Y razones no le faltan. Pero, claro, ahora viene la otra disyuntiva.
Boonchu Ruangkit, golfista que da nombre al torneo en cuestión, es todo un referente en el Golf de su país, como un padre para la gran mayoría de jugadores tailandeses, y se fijan la disputa del torneo como una muestra de respeto hacia su persona. Ahora bien, veremos finalmente por lo que opta el prometedor jugador, máxime cuando en su primera y única participación en el primer Major del curso finalizó entre los 15 primeros.