Phil Mickelson tenía la bola en el green a 16 metros del agujero, y sin embargo prefirió chippearla antes que patear, un hecho que no se suele dar con frecuencia a no ser que de por medio te encuentres una lengua de rough, aspersor, etc. pero que este domingo pudimos ver en el hoyo 2 de Pebble Beach de forma magistral -dejó la pelota pegada al agujero- ya que el zurdo de San Diego no llegó ni a rozar la hierba para consuelo del greenkeaper.
Degree of difficulty: 11/10
Execution: 18/10Unbelievable touch from Phil Mickelson. #QuickHits pic.twitter.com/w1xKtKjtxO
— PGA TOUR (@PGATOUR) 11 de febrero de 2018