Segundo torneo disputado en el Champions Tour y segundo triunfo para un Phil Mickelson que no tiene rival en la mejor gira sénior del mundo. El jugador de 50 años, en plena preparación del Masters de Augusta que tendrá lugar en apenas un mes sobre el histórico complejo de Georgia, aventajó en tres impactos al canadiense Mike Weir tras completar tres rondas por debajo de los 70 impactos e irse hasta el -17 total, una puntuación que no fue posible igualar por ninguno de sus contendientes -acumuló un eagle y veintiún birdies en las 54 banderas disputadas-.
“Me divierto mucho jugando en el Champions Tour”, comentó el genio de San Diego minutos después de levantar el trofeo de ganador en el Dominion Energy Charity Classic. “Puedo permitirme fallar algunas calles y aun así seguir pegándole a la bola como me gusta, algo más agresivo. Realmente es algo que me encanta”, destacó el campeón de hasta 44 campeonatos en el PGA Tour. Un triunfo que se produjo después de una ronda final en la que logró levantarle los tres golpes que llevaba de desventaja con respecto a Weir al iniciarse la ronda final.
“Por suerte, fui bastante consistente el domingo. Es algo en lo que he estado trabajando en los últimos tiempos y me ha proporcionado una buena prueba de cara al Masters. Además, he utilizado un driver que no había empleado nunca para ganar algo de distancia de cara al Augusta National. Puede que en los últimos tiempos me haya pasado más tiempo en el rough que en las calles tras las salidas, pero he estado trabajando y esta semana ha sido bastante exitosa en cuanto a esto«, sentenció.
Lefty volverá a los campos esta misma semana para enfrentarse al Zozo Championship del PGA Tour, descansará siete días y reanudará su preparación para el Masters antes de la gran cita con su visita al Houston Open. Una buena dosis de trabajo con el objetivo de recuperar sensaciones para tratar de llevarse a casa su cuarta Chaqueta Verde.