Cada golpe que realiza Phil Mickelson es toda una experiencia para los sentidos. Sobre todo si el genio de San Diego no ha encontrado la calle y tiene que tirar de repertorio para continuar en la búsqueda del green. Esto mismo ocurrió durante la disputa por parte del norteamericano del par 5 del hoyo 16, un hoyo en el que encontró problemas desde el principio después de un golpe desde el tee que fue a parar a la zona de árboles. Y, desde aquí, ni corto ni perezoso el estadounidense sacó el driver para hacer casi 300 yardas y seguir dándose una oportunidad de birdie -que finalmente consiguió-.
Driver off the deck in the middle of the woods.
Phil cannot be tamed. pic.twitter.com/jOAplDzfFu
— PGA TOUR (@PGATOUR) September 18, 2021