Después de doce meses de mucho trabajo llegamos al último evento del año en el circuito europeo. Pero que no les engañen ni las fechas ni la bolsa de premios de este Joburg Open, pues un buen resultado aquí tiene un premio grandioso. Y es que tres jugadores se ganarán su billete a la próxima edición del Open que se jugará en Carnoustie del 19 al 22 de julio del 2018, una meta que aspiran conseguir nuestros cinco representantes en el Randpark Golf Club de Johannesburgo.
Y entre todos ellos destaca un nombre: Carlos Pigem (67 golpes, -5). El ilerdense quiere la invitación y de momento está apostando fuerte por ella después de un gran inicio -consiguió cuatro birdies en los seis primeros hoyos- al que añadió, poco después, otros tres birdies en el 12, el 14 y el 16 que borraron del mapa los dos bogeys del 10 y el 11. Una grandísima actuación que le vale meterse dentro de los 18 mejores jugadores del evento, a solo un impacto del Top 10 y a tres del local Keenan Davidse (63 golpes, -8), quien logró su registro en el Bushmillow Course.
No muy lejos del catalán aparecen Adriá Arnaus (69 golpes, -3) y Pep Anglés (69 golpes, -3), ambos con los mismos guarismos. Cuatro birdies y un solitario bogey ha sido la carta de presentación de ambos jugadores, que no se quieren despegar de la lucha por las primeras plazas del evento.
Scott Fernández (71 golpes, -1) y Javi Colomo (72 golpes, Par) completaron la actuación de los nuestros en los primeros 18 hoyos en la capital sudafricana y todavía confían en dar un salto que les permita estar en la pelea el fin de semana.