Carlos Pigem (68 golpes, -6) se ha convertido por méritos propios en el nombre que tiene la responsabilidad de darnos una alegría esta semana sobre la hierba del The Dutch, en el KLM Open holandés. Y es que el ilerdense, tan acertado en su juego como en su segunda ronda –cosechó cuatro birdies sin error-, ha aprovechado el desconcierto general provocado por el lío de horarios debido a la suspensión de parte del primer día para, pasito a pasito, situarse entre los 20 mejores del evento. Y eso que la tercera vuelta no empezó como hubiese imaginado.
El deportista catalán cometió un bogey en su tercera bandera del día que le sirvió de despertador. A partir de aquí Carlos tomó las riendas de su vuelta para, con tres birdies en el 6, el 7 y el 9 colocarse bajo par y con una tarjeta que terminó adornando con un birdie más en el 18 que le convierten con mucho en el mejor español del evento. Y es que desde aquí tenemos que bajar más de treinta posiciones para encontrar a Pep Anglés (73 golpes, -2), el segundo mejor jugador nacional en liza.
El barcelonés, muy serio en las dos primeras vueltas que le permitieron alcanzar el cuatro bajo par, tuvo un bajón en su juego en sus terceros 18 hoyos, lo que le llevó a bajar plazas. Y es que el doblebogey del hoyo 5 le pesó en exceso. Antes, un bogey y un birdie habían dado el pistoletazo de salida a la ronda. Y a raíz del doblebogey dos birdies y dos bogeys le impidieron volver a pelear por el par.
Tras él, Adrián Otaegui (70 golpes, -1) Jorge Campillo (73 golpes, +2) y Alejandro Cañizares (71 golpes, Par) –únicos españoles que consiguieron acceder al fin de semana- completaron la actuación de los nuestros en un evento que dominan el tailandés Kiradech Aphibarnrat (66 golpes, -14) y el francés Romain Wattel (64 golpes, -13).