Además de buen golfista y guapo –o eso al menos es lo se dice entre bastidores por el circuito, el deportista texano es una persona humilde. El yerno perfecto, vamos. Y es que pese a que poco a poco vamos conociendo más detalles sobre el mejor golfista del mundo durante la temporada 2014/2015, todavía desconocemos muchas cosas del que está llamado a ser uno de los jugadores que revolucionen el golf en la próxima década.
Sin ir más lejos, desde hace sólo unos días tenemos constancia de que Spieth, tal y como ha hecho desde que consiguiera su primera copa como junior, sigue guardando todos los galardones en su habitación –incluso la Chaqueta Verde y el trofeo que le acredita como ganador del US Open-.
“En estos momentos tengo todo lo que logré el año pasado expuesto en mi habitación”, afirmó Spieth el golfista. “Además, tengo una mesa de billar en otro de los lugares de la casa donde también guardo cosas. Ahí es donde están mi primer trofeo John Deere y el galardón como Novato del Año”.
Pero, ¿por qué el número uno del golf mundial hace algo así? -se preguntarán-. La respuesta no deja lugar a equívocos: a Spieth no le va eso de presumir ante sus amigos y conocidos: “Me siento muy incómodo si los trofeos se encuentran a la vista de cualquiera. No sé la razón, pero es así. Siempre he sido de esta manera y a estas alturas me costaría muchísimo dar un cambio tan radical”.
Y añadió: “Alcanzar los objetivos marcados y tener el trofeo en mi poder es lo que realmente me importa, no el mostrar a otras personas lo que ya saben que gané. Por eso decidimos que el guardar el trofeo en la habitación y tener la mente lista para ir a por el siguiente era la opción más acertada”.
Y no le falta razón. De esta manera, al menos, se ahorrará alguna de esas situaciones incómodas por las que seguro ha debido pasar en algún momento.