Del ascenso a los cielos al descenso a los infiernos. Así es como podría resumirse la actuación de Bryson DeChambeau (75 golpes, -6) en la jornada del movimiento del RBC Heritage. Y es que el jugador californiano ha pasado de liderar el torneo con gran suficiencia en todos los aspectos del juego a quedarse prácticamente sin opciones sobre la hierba del Harbour Town Golf Course después de entregar unas estadísticas en los greenes que le han provocado más de un quebradero de cabeza. Aunque vayamos por partes.
El estadounidense comenzó fenomenal la ronda del sábado, con un gran birdie en el 1 después de embocar un putt de aproximadamente cinco metros que le daba todavía más confianza en el liderato. Pero acto seguido, y en pleno par 5 donde hace unas horas logró el eagle, se acabó liando y liando hasta el punto de cometer un triplebogey que le puso la vuelta cuesta arriba. Y es que, aunque consiguió curarse las heridas con algunos birdies para volver al par en el 11, su final tampoco estuvo a la altura.
Doblebogeys en el 13 y el 17 y el “científico del Golf” que finalizó +4 en el día, deslizándose hasta el T20 y quedándose muy lejos de un podio que en estos momentos es dominado por un viejo rockero que ya ha dado muestras este año de que todavía puede dar algún susto. No es otro que Ian Poulter (67 golpes, -13), quien volvió a entregar la tercera cartulina por debajo de los 70 impactos de la semana para, con cuatro birdies sin errores -menos mal que no estuvo acertado en las inmediaciones de bandera- aventajar en un golpe al estadounidense Luke List (67 golpes, -12) y el surcoreano Si Woo Kim (68 golpes, -12).
Una vuelta casi perfecta del inglés que le deja una ocasión inmejorable de lograr su cuarta victoria en el mejor circuito del mundo –segunda en este mes de abril tras el Houston Open- y seguir subiendo tanto en el ranking mundial como en la FedEx. De hecho, un triunfo del británico le dejaría dentro del Top 5 de este ranking, solo por detrás de Thomas, Kizzire, Watson y Mickelson.