Si hace unos días nos deleitábamos con el preciosismo de Jordan Spieth y su swing –que le valió al texano una Jarra de Clarete-, esta semana tenemos que detenernos en el genuino ritmo empleado por el japonés Hideki Matsuyama para la práctica del Golf. Y es que pocas veces vamos a encontrar a un jugador que eleve tanto el palo y sea capaz de establecer en todo momento una posición tan equilibrada. Aunque todo tiene una explicación, y es que no hay más que ver la fuerza con la que impregna la bola en cada disparo.
Una técnica que le valió hace un par de días para conquistar el Bridgestone con un registro en el último día de 61 impactos, empatando el récord del complejo y volviéndose a colocar en el disparadero para dar caza nuevamente a Spieth como número dos del mundo.
Analysing Hideki’s unique swing ? pic.twitter.com/q3pktYKRWy
— The European Tour (@EuropeanTour) 7 de agosto de 2017