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Charl Schwartzel saca el puño en el Tshwane Open. Foto: @EuropeanTour
El golfista de Johannesburgo no dio ninguna opción a sus rivales el domingo y se anotó por la vía rápida un Tshwane Open en el que fue claramente de menos a más con el paso de los días.
Tras un jueves en el que cosechó un 71 -un golpe por encima del par- y estuvo bordeando con peligro las fauces del corte, a partir del viernes Shrek -como es conocido cariñosamente dentro del circuito- se puso el mono de faena y comenzó a carburar.
Desde entonces, Schwartzel (-16) disparó 64, 66 y 63 golpes para poner tierra de por medio en la clasificación ante unos rivales que si de algo pecaron fue de falta de continuidad en su juego.
Empezando por su compatriota Zander Lombard (-4), que compartió partido con él el domingo y que tras una montaña rusa de 18 hoyos acabó entregando una tarjeta con cuatro golpes por encima del par, cediendo el tercer puesto a otro sudafricano como Anthony Michael (-6), líder en solitario después de la disputa de la ronda del viernes.
El danés Jeff Winther (-8), con quien nadie contaba en las apuestas antes de comenzar el día, ha conseguido el subcampeonato tras una ronda con siete birdies y un único bogey. A sus 27 años, el jugador escandinavo accede por primera vez en su carrera al Top 3 de un evento del European Tour, hito que recordará con el paso de los años.
Así pues, Schwartzel suma su undécima victoria en el circuito europeo y su 14ª en lo que va de carrera profesional, además de unas magníficas sensaciones que intentará trasladar la semana que viene al Northern Trust Open californiano.
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