La polémica está servida en estos últimos días de 2018. Y es que, con motivo de la entrada en vigor de las nuevas reglas el próximo 1 de enero, multitud de jugadores están saliendo a la palestra para dar su versión de cómo creen que afectará esta nueva normativa al juego. Y, como ya afirmaron Jiménez y Olazábal en la conversación que ambos mantuvieron en la previa del Costa Blanca Benidorm Senior Masters, pocos opinan que éstas vayan a tener una trascendencia positiva en cuanto a mejorar el juego se refiere. Es más, hay algunos que les auguran un fracaso rotundo.
Es el caso del jugador del PGA Tour Mackenzie Hughes, que ha utilizado su perfil de Twitter para mandar un mensaje a todos aquellos que confiaban en que con estos cambios el Golf mejoraría en uno de esos aspectos que tanto se le ha criticado a este deporte: la rapidez. “Lo siento, pero tengo la sensación de que la mayoría de estas reglas no van a alcanzar su propósito”, afirmó el canadiense, antes de entrar en una explicación más profunda de aquello que no le termina de convencer.
“A ver, siento que algunos cambios son buenos, como la alineación del caddie respecto a la bandera o la de los impedimentos sueltos en el bunker. Sin embargo, siento que la mayoría de ellas no van a acabar de lograr su objetivo, como la del dropaje desde la altura de la rodilla o la regla con respecto a los palos dañados”, comentó el norteamericano, antes de dar con lo que considera el quid de la cuestión. “Han intentado simplificar el juego, pero las explicaciones no han sido las adecuadas”.
Una línea que también comparte su compatriota Graham DeLaet, que también intervino en la conversación para dar su visión de los hechos: “Tuvieron la oportunidad de dejarlo todo meridianamente claro y, sin embargo, no lo hicieron. Lo del dropaje a la altura de la rodilla podrían haberlo dejado en que no podría ser de una cierta longitud y que no podía tocar ninguna parte del cuerpo”. Unas críticas que están al alza y que no hacen sino confirmar que el cambio no ha gustado a muchos.