Ni en sus vacaciones de Navidad Justin Thomas puede estar separado de sus palos. El jugador estadounidense, que se encuentra pasando los últimos días del año en diferentes campos de Estados Unidos, consiguió de esta manera una de las mejores recuperaciones de los últimos meses en una situación que invitaba a poco más que sacar la bola. Sin embargo, el jugador de Louisville dejó la pelota a un metro del hoyo ante el asombro de sus compañeros de partida, que disfrutaron del buen hacer del cuarto mejor jugador del mundo. De las reglas de etiqueta ya hablaremos en otro momento.