El pasado año se mandaron hasta 69 bolas al fondo del agua, la segunda mayor marca de toda la historia del evento, lo que demuestra la complejidad de esta parte del campo
En solo unas horas los jugadores presentes en The Players tendrán que volverse a enfrentar a sus miedos en forma de par 3. Obviamente nos referimos al hoyo 17 del TPC Sawgrass, uno de los puntos más conocidos del panorama mundial, tanto por su inigualable estampa con esa isla en medio del agua como por su reconocida dificultad -no en vano en la edición de 2017 se mandaron aquí 69 bolas al obstáculo acuático, la segunda mayor marca de toda la historia-.
Este hoyo tiene el honor de jugarse en una media de golpes superior al par –3,12 golpes-, amén de las escandalosas estadísticas en el global, donde muy pocos jugadores son capaces de salir indemnes durante los cuatro días de competición. Es por esto que los nuestros deben estar ojo avizor con su recorrido que, pese a no llegar a las 150 yardas, es uno de los puntos a tener en cuenta en todo el PGA Tour.
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