El Royal Golf Dar es Salam de Rabat lo está intentando de todas las maneras posibles, pero todavía no ha podido con Álvaro Quirós (72 golpes, -7). Viento, greenes complicados, duros rivales… De momento nada ni nadie ha podido con el sanroqueño, que se vuelve a marchar líder en solitario del Trophée Hassan II marroquí después de entregar una cartulina al par y restarle 18 hoyos a un evento muy comprimido en su parte alta -hay hasta 21 jugadores en apenas cinco impactos-.
Pero a nosotros lo único que nos interesa en estos momentos es que el deportista andaluz continúa siendo el faro que alumbra el campeonato con un siete bajo par labrado a base de mucho acierto en los greenes. Porque aunque Quirós siga elevando su cuenta de bogeys, sabe compensarlo con un excelente promedio de aciertos en cada una de las rondas. Cuatro acumuló en la jornada del movimiento -imperdible el approach en el 18, uno de sus golpes del año- a los que añadió otros tantos bogeys.
Con ellos se queda como único golfista en alcanzar la cifra de siete bajo par y aventaja en un impacto al peligroso grupo que conforman Van Rooyen (71 golpes, -6), Levy (69 golpes, -6), Ilonen (66 golpes, -6) y Bezuidenhout (68 golpes, -6), quienes intentarán arrebatarle al español el puesto de privilegio que atesora.
En relación a los restantes miembros de la Armada, excelente actuación de Jorge Campillo (71 golpes, +1) y Pedro Oriol (70 golpes, +1), que se quedan dentro del Top 27 después de entregar sendas vueltas con uno y dos golpes por debajo del par, respectivamente. Y la del cacereño pudo ser todavía mejor, pero un inoportuno doblebogey en su antepenúltima bandera le cortó de raíz la oportunidad de seguir avanzando puestos. Nacho Elvira (75 golpes, +2) y Adrián Otaegui (73 golpes, +2) completaron la hoja de servicios de los nuestros.