Rafa Cabrera-Bello venció a Rory McIlroy 3&2 en la final de consolación del Mundial Match Play gracias a golpes como estos en los que el putt fue el principal protagonista. El canario se marcha de Austin con el trabajo bien hecho, metido entre los 40 mejores del mundo, con el billete al Masters de Augusta y con la tarjeta del PGA Tour más cerca.





