Paciencia, paciencia y más paciencia es la palabra que, posiblemente, más se repita en Winged Foot, recorrido neoyorquino que acoge la 120 edición del US Open. Una paciencia que supo mantener Rafa Cabrera Bello (70 golpes en el día, -2 al total) durante la segunda jornada de este Grande después de cometer cinco bogeys entre el quinto y el décimo hoyo de juego, una paciencia que le sirvió para terminar con tres birdies en las cuatro últimas banderas y colocarse en la zona noble de este US Open, lo que le permite encarar el fin de semana con todas las opciones de triunfo tras superar con sobresaliente este duro viernes.
«Claramente el viento se ha levantado significativamente en el día de hoy, lo que ha hecho realmente difícil el juego y encontrar la calle que buscas. El viento hace que las calles sean relativamente más pequeñas. También sentí que los greenes se han vuelto más rápidos y un poco más firmes y las banderas tenían posiciones más difíciles que ayer. Algo lógico tratándose de un US Open. Estoy seguro de que el fin de semana será un gran desafío», declaraba el jugador español nada más terminar su vuelta.
Con un Top 4 en The Open (2017) y un Top 10 en el PGA Championship (2018), el grancanario aspira a todo esta semana. «Este es un torneo que me gusta, donde he jugado grandes rondas en Pebble Beach, en Shinnecock. Nunca me rindo, sigo luchando. Este es un torneo que pone a prueba tu paciencia y tu fuerza mental más allá de los límites en el que tienes que aceptar que vas a salir con bogey a pesar de pegar golpes geniales. Tres bogeys seguidos no es tan malo como parece», añadía el grancanario.
«Ayer jugué muy bien al golf y hoy manejé muy bien el putt, así que estoy muy contento con mi actuación hasta ahora», sentenciaba Rafa.