Continúa sin carburar Rafa Cabrera Bello (73 golpes, +2), que este viernes ha quedado apeado del Bermuda Championship después de no haber sido capaz de ganarle la partida al Port Royal y darse así de bruces contra un campo que le complicó la vida desde primera hora del jueves. El grancanario, que salió al complejo en esta segunda ronda con el objetivo de mejorar el Par que había logrado hacía apenas 24 horas, se encontró con dos errores en las tres primeras banderas que le obligaron a coger las maletas mientras observaba cómo una semana más continúan bajando sus prestaciones en la clasificación mundial.
Y eso que el deportista isleño salió convencido este viernes de que sólo una cartulina con números negativos podría hacerle seguir la estela de los mejores. Pero ni por esas. Los dos mencionados bogeys en el 10 y el 12 -el español partió este segundo día de campeonato por el 10– fueron una losa muy grande que levantar y que ni siquiera pudo darle solución con el birdie en el par 3 del 16. En esos momentos, Rafa estaba dentro. Sin embargo, el birdie de la tranquilidad seguía sin llegar a pesar de jugar las dos banderas más fáciles del día -el 2 y el 15-. Y lo acabó pagando muy caro.
Bogey en el par 3 del 8 y el único jugador de la Armada esta semana en el PGA Tour se quedó sin margen de reacción. Sólo le quedaba el 9 y un Par confirmaba lo que se veía venir en la última hora y media de juego: Cabrera Bello no iba a formar parte de los últimos 36 hoyos. De este modo, el español falla un nuevo evento en el mejor circuito del mundo y nos deja a los aficionados con el único interés a partir de ahora por ver quién consigue llevarse el triunfo. De momento, los mejor colocados son los norteamericanos Ryan Armour (70 golpes, -8) y Wyndham Clark (68 golpes, -8), quienes saldrán a la jornada del movimiento empatados en lo más alto.