Solo siete eagles tuvieron lugar durante la primera jornada del Mundial que se celebra en The Concession de Bradenton y uno de ellos vino a cargo de Rafa Cabrera quién restó dos golpes al hoyo 13, un duro par 5, con agua a la izquierda y un enorme búnker a la derecha en el que muchos jugadores necesitan tres golpes para llegar a su green. El canario lograba el acierto cogiendo el verde con un golpazo desde 227 metros con su segundo tiro rematado con un gran putt por el que sacaba el puño.