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El isleño protagonizó un debut por todo lo alto y se sitúa a cuatro del líder Matt Kuchar. Foto: @OpenGolf.es
No hay nada como irse del campo con malas sensaciones… y Jon Rahm (70 golpes, -1) puede dar fe de ello tras la disputa de la primera jornada del Genesis Invitational, torneo en el que cualquier fallo se va a pagar caro debido al potencial que se encuentra sobre la hierba del Riviera CC. El vizcaíno, que en las once primeras banderas había experimentado un grandísimo juego con tres aciertos sin errores que le hicieron colocarse en la parte alta de la tabla, vivió la cruz de este deporte en los últimos instantes de su ronda con sendos fallos que lo retrasaron y que le obligarán a dar el todo por el todo desde el inicio este viernes.
Todo ello en un día de buenas sensaciones generales para la Armada, que ha conseguido colocar a sus tres representantes entre los 33 mejores jugadores del evento. De hecho, Rafa Cabrera Bello (68 golpes, -3), uno de los primeros en salir al complejo en el turno de mañana, ha tenido el honor de engrosar el Top 10 del evento desde el inicio con un nivel de muchos quilates que, al contrario que Rahm, contó con las últimas banderas como grandes cómplices. Y a las pruebas nos remitimos para ejemplificar lo que fue capaz de hacer el grancanario.
Dos birdies sin errores en los cuatro primeros hoyos dieron al isleño las primeras ventajas. Sendos putts de nueve metros y medio y ocho metros y medio, en el 3 y en el 4 respectivamente, colocaron al español con las primeras sensaciones positivas en el luminoso. Su juego corto echaba humo y, sin embargo, no volvió a hacer acto de aparición hasta la segunda parte del recorrido. Aquí, tras un doloroso bogey en el 12, el canario volvió a ponerse el mono de faena y dos nuevos aciertos en el 15 y el 18 lo situaron definitivamente en la séptima posición, a cuatro impactos de un Matt Kuchar (64 golpes, -7) que se salió de la constante de los 67-68 impactos generales.
Un Top 7 que, como ya habíamos adelantado al comienzo, rondó durante muchos minutos Rahm, pero con escasa fortuna al final. El de Barrika, que en las 14 primeras banderas acumulaba tres aciertos sin fallos, se dio de bruces con un bogey en el 15 y otro en el 18 -éste tras marrar un putt de un metro– que le han hecho retrasarse hasta el Top 33 y compartir plaza con Sergio García (70 golpes, -1), que vivió una ronda con muchos altibajos con cuatro birdies y tres bogeys.
