Si hay algo que nadie le puede reprochar a Rafa Cabrera Bello (69 golpes, -6) en esta jornada del movimiento es su perseverancia y su tesón. Y eso que no lo tuvo demasiado fácil para aislarse de los factores externos en esta tercera jornada del Charles Schwab Challenge. Sobre todo porque llegado al hoyo 8 el canario reflejaba una cartulina con dos bogeys sin aciertos que le habían hecho descolgarse en exceso de los primeros clasificados. Pero entonces Rafa sacó el pundonor que siempre le ha caracterizado para darle la vuelta a la tortilla y dejarse todas las puertas abiertas para poder pelear este domingo por hacerse un lugar en la parte alta.
Algo que no tendría ningún problema en conseguir si fuera capaz de mantener durante la jornada entera los números que cuajó del hoyo 9 al 14. Ahí el isleño demostró por qué debería ser una pieza activa del equipo europeo de la Ryder capitaneado por Padraig Harrington al anotarse cuatro aciertos en seis banderas para mirar de reojo el Top 10. Sin embargo, un inesperado error en el 18 lo acabó dejando con un uno bajo par en el día y un -6 total que lo sitúa a cuatro de los diez primeros lugares.
Una zona noble en la que, todo hay que decirlo, el domingo se vivirá una lucha sin cuartel al encontrarse hasta 14 jugadores en apenas cuatro impactos de distancia y en la que Xander Schauffele (66 golpes, -13) partirá con una pequeña ventaja gracias a su trece bajo par.
El estadounidense, gracias a seis birdies y dos bogeys, se queda un impacto por encima de un amplio grupo de perseguidores liderado por Justin Thomas (66 golpes, -12) y Jordan Spieth (68 golpes, -12), que a buen seguro no han dicho su última palabra sobre la hierba del Colonial.