Con la debacle de los PlayOff de la FedEx Cup convertida en realidad, a Sergio García no le queda más que concentrarse ahora en la Ryder Cup de Paris -aunque tampoco es que pueda hacer mucho-. Y es que, en teoría, el golfista castellonense no tiene en su calendario ninguno de los dos eventos que restan para poner fin a la fase de clasificación de la competición bianual -el D+D Real Czech Masters y el Made in Denmark-, con lo que todas sus opciones de estar en Le Golf National pasan porque Thomas Bjorn le conceda una de las cuatro invitaciones que dará a conocer –tres tras el Dell y la última después del BMW-.
El puesto número 23 en los puntos europeos deja al jugador de Borriol fuera de toda ecuación para la clasificación matemática, igual que el decimotercero en los puntos mundiales después de que no haya conseguido clasificarse ni siquiera para el Northern Trust. Así pues, el baile de nombres está encima de la mesa. Y aquí es donde entra en escena Rafa Cabrera-Bello, quien podría tener la llave para que podamos contar con tres miembros de la Armada en el país vecino.
Después de todo, es harto improbable que el capitán danés utilice dos de sus cuatro wildcards para que dos españoles sean de la partida. Es por esto que si Rafa consiguiera adelantar a Olesen en los puntos del ranking mundial y finalizara octavo en esta tabla -cabe recordar que se clasifican cuatro por cada sistema-, las posibilidades de Sergio de acudir a Francia subirían exponencialmente. De no ser así mucho nos tememos que los méritos del grancanario en el presente curso -y más en los últimos meses- podrían pesar más que el hecho de ser una auténtica leyenda en el combinado del viejo continente y sería el canario el ganador de la invitación.
De momento, los que tienen asegurada su presencia en estos momentos son Molinari, Rose, Hatton y Fleetwood -por parte del sistema de puntos europeos- y Rahm, McIlroy, Noren y Olesen -sistema de puntos mundiales-, con este última plaza con muchas novias todavía como son el propio Rafa y los ingleses Ian Poulter, Paul Casey, Matt Fitzpatrick e incluso Pepperell, que de ganar en la República Checa daría un paso de gigante para meterse en la Ryder. Aunque por ahora son todo conjeturas. Iremos informando conforme se vayan sucediendo los acontecimientos.
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