Para nuestro pesar no será esta semana cuando Rafa Cabrera-Bello (77 golpes, +2) se gane la plaza a la Ryder Cup -y ya solo le queda la oportunidad de lograrlo en el Dell-. Y es que el jugador grancanario, único español en el fin de semana del Northern Trust después de la eliminación de Jon Rahm a las primeras de cambio, vivió un día aciago en todos los aspectos de su juego que le hizo cometer un fallo tras otro para irse hasta el seis sobre par en el día y perder toda posibilidad de pelear junto a los mejores.
Y no será porque no arrancó a las mil maravillas, con un auténtico purazo en el 1 desde más allá de nueve metros que dejó la bola colgando en el agujero para hacer el par y un buen birdie en el 3 tras otro gran putt desde cinco metros. En esos momentos Rafa se situaba al acecho de las diez primeras plazas, pero nada de lo que sucedió a partir de aquí favoreció al español.
Principalmente por los tres bogeys consecutivos del 6 al 8 que dejaron sin efecto el gran acierto del que les hablábamos hace unas líneas. Esto fue un auténtico mazazo para el isleño, que ya no pudo levantar la cabeza -de hecho, apenas se dejó oportunidades claras de restarle golpes al Ridgewood-. Poco a poco la moral de Rafa se fue minando y dos bogeys más en el 13 y el 14 y un doblebogey en el 18 fue el golpe de gracia que le dejó tumbado en la lona.
Un seis sobre par en el día que le condujo irremediablemente al vagón de cola de aquellos que consiguieron acceder a las dos últimas rondas de este primer evento de los PlayOff de la FedEx, concretamente al T73. Posición que le deja a 18 impactos de Bryson DeChambeau (63 golpes, -16), quien se ha salido con una vuelta de nueve birdies y un solo error para aventajar en dos golpes a Keegan Bradley (62 golpes, -12) y quedarse muy cerca de su tercer triunfo en el mejor circuito del mundo.