Después de la agónica clasificación de Rafa Cabrera Bello (70 golpes, -3) para los 36 hoyos finales del RSM Classic, pensábamos que el grancanario reaccionaría desde el inicio de la jornada del movimiento. Un cambio de chip posibilitado por esta oportunidad que le había concedido el torneo y que esperábamos que aprovechara de principio a fin. Sin embargo -y lejos de llevar a cabo una ronda tranquila-, el isleño se topó en más de una ocasión con el intrincado recorrido de Georgia y acabó posponiendo hasta el domingo sus opciones de escalada.
Una jornada que se inició en el hoyo 10 y que desde los primeros instantes se encontró dificultades. Por ejemplo en el 12, donde marró un putt de dos metros para par que, pese a la corrección efectuada con los birdies en el 13 y el 15, ejerció el caldo de cultivo perfecto para el triplebogey del 16, una bandera que le hundió sobremanera y que terminó por ser una losa muy grande de levantar para eliminar de su cartulina el positivo en la jornada. Eso sí, el español no dio su brazo a torcer en ningún momento y una gran segunda parte de recorrido le sirvió para acabar presentando un 70 que pocos imaginaban apenas dos horas antes.
De este modo, Rafa se sitúa en el Top 55 y se queda muy lejos de donde se desarrollará la acción en los 18 hoyos finales del torneo. Una zona noble en la que partirá con ventaja el estadounidense Robert Streb (67 golpes, -17) después de una vuelta sin errores y en la que se acabó anotando tres birdies. El jugador de las barras y las estrellas aventajó de esta manera en tres impactos a sus compatriotas Zach Johnson (65 golpes, -14) y Bronson Burgoon (67 golpes, -14) y compartirá protagonismo con ellos en el último encuentro del campeonato a las 17:20 horas de la España peninsular.