Le ha costado mucho trabajo, pero Rafa Cabrera-Bello (70 golpes, -1) ya puede presumir de haberle conseguido ganar la partida al Nine Bridges surcoreano. El jugador grancanario, con una auténtica montaña rusa de sensaciones en estos segundos 18 hoyos, ha logrado entregar una cartulina con números en negativo y a estas horas se sitúa en el Top 22 del evento. Desde ahí ve escaparse a ocho impactos al estadounidense Scott Piercy (65 golpes, -9), líder en el ecuador del evento después de bordar el Golf con una tarjeta con siete birdies sin errores.
Era un día importante para el jugador español. Se encontraba en un impás en el que se hacía necesario imponerse al campo para no revivir los fantasmas de hace siete días, cuando una mala vuelta le obligó a pelear por cotas bien distintas a las que se había planteado en un principio. Fue por esto por lo que Rafa salió bien concienciado al campo y fruto de ello llegaron las primeras alegrías. Tres birdies sin errores en los cinco primeros hoyos que le hacían olvidarse de las 18 primeras banderas del jueves.
Pero la alegría no pudo ser completa para el iseño, y en un visto y no visto, se le vino el mundo encima cuando intercaló hasta cuatro bogeys consecutivos desde el 16 al 1 que tuvo como primera consecuencia su hundimiento en la tabla. Por suerte, lejos de venirse abajo, Rafa tiró de épica en la parte final de su ronda y logró tres birdies sin errores en las ocho banderas finales que le permitieron irse a Casa Club con un dos bajo par en el día que le permiten alcanzar el Top 22.
Una plaza con la que se queda a tres impactos de un Top 6 en el que, además del mencionado Piercy, nos encontramos a otros pesos pesados del circuito como Brooks Koepka (65 golpes, -8), Alex Noren (65 golpes, -5) o Ian Poulter (69 golpes, -5), los mejores europeos hasta la fecha.