Una de cal y otra de arena en el inicio de los PlayOff de la FedEx Cup para la Armada española. Y es que tras esta primera jornada del Northern Trust nos encontramos con dos resultados bien diferenciados para los dos nacionales que están siendo de la partida sobre la hierba del Ridgewood de Nueva Jersey. Tanto Rafa Cabrera-Bello (67 golpes, -4) como Jon Rahm (75 golpes, +4) salían este jueves con la intención de hacer un buen resultado que les mantuviera en la disputa por las primeras plazas, pero solo el grancanario se ha podido salir con la suya.
El isleño presentó una aseada cartulina con cuatro birdies sin error para alcanzar la quinta plaza y quedarse a solo un impacto de los estadounidenses Tway, Lovemark, Taylor y O’Hair, inesperados líderes del evento tras los primeros 18 hoyos de torneo. Y es que al juego desplegado por Rafa -quien presentó unas tremendas estadísticas con casi el 93 por ciento de calles cogidas y un 94 por ciento de greenes en regulación- solo le faltó un poco más de tino en los metros finales.
Cabrera-Bello se dejó numerosas oportunidades de birdie gracias a una calidad excelsa con los hierros, pero alrededor de green las cosas no funcionaron según lo previsto y esto le relegó con otros doce jugadores al pelotón perseguidor. Aunque si hablamos de alguien al que no le salieron las cosas en los metros finales tenemos que aludir inevitablemente a Rahm.
El actual número cinco del mundo se fue al fondo de la clasificación después de un día para olvidar con el putter. Ya desde el inicio la jornada prometía para el español después de tripatear en el primer hoyo desde una distancia bastante corta, pero las cosas tampoco fueron mucho mejores a pesar de los birdies en el 3 y el 4. Y es que esto no fue más que un oasis en el desierto, pues a partir de aquí los bogeys fueron cayendo sin solución de continuidad. Hasta seis sumó el León de Barrrika en sus siguientes once banderas, algo que solo se paró con el birdie del par 5 del 17 tras casi conseguir el eagle con un approach marca de la casa. Así, Rahm se va con +4 y solo un viernes perfecto le podrá livrar de perder el corte a las primeras de cambio.