Es complicado disponer de un mejor inicio que el que han tenido Rafa Cabrera Bello (68 golpes, -9) y Sergio García (69 golpes, -8) llegado al ecuador del Abu Dhabi HSBC Championship. Y es que ambos jugadores, puntales de la Armada esta semana en el país arábigo, tendrán el honor de pelear por la que sería la segunda victoria de la presente temporada para un golfista español -siempre que la jornada del movimiento los trate con la benevolencia que han tenido en los primeros 36 hoyos-.
Unos días en los que tanto el canario como el castellonense han exhibido su particular repertorio de golpes para dar un golpe encima de la mesa en este primer gran torneo de 2020. Especialmente bien le marchan las cosas a Rafa quien, a pesar de no iniciar el viernes de la mejor manera -llegado al hoyo 8 su marcador reflejaba un bogey sin aciertos-, su buen hacer en la segunda parte del recorrido le brindó la posibilidad de haber llegado incluso a compartir liderato con el inglés Matt Fitzpatrick (67 golpes, -9) y Francesco Laporta (63 golpes, -10), que acabó ostentando la cabeza de la clasificación en solitario.
Y es que los birdies en el 8, el 10, el 11, el 13 y el 14 -unida a la total ausencia de errores- jugó a favor de obra del isleño, que saldrá el sábado en uno de los grandes partidos de la jornada. Algo similar le ocurrió a Sergio, quien también tropezó con el par 3 del hoyo 7. No obstante, el birdie con el que salió del 4 y los posteriores aciertos en el 8, el 10 y el 12 terminaron por permitirle subir un puesto y así terminar en el cuarto lugar.
No serán los únicos que tenga cerca asaltar el liderato, pues en el séptimo lugar se encuentra un Adri Arnaus (67 golpes, -7) sin conocer todavía lo que es el error. A ellos se unirán el fin de semana Nacho Elvira (67 golpes, -5) y Jorge Campillo (72 golpes, -1), en el Top 18 y el Top 61 respectivamente. Lamentablemente, Adrián Otaegui (73 golpes, +2), Pablo Larrazábal (74 golpes, +4) y Álvaro Quirós (73 golpes, +6) no han podido alcanzar el uno bajo par necesario y se marchan a casa con las manos vacías.