El jugador vizcaíno se queda a menos de un metro de forzarle el PlayOff a Kisner en un día en el que dio toda una exhibición con sus golpes. García repite los guarismos del sábado y se queda a las puertas del Top 10
Poco más de medio metro separó a Jon Rahm (66 golpes, -9) de pelear en el PlayOff del Dean & DeLuca Invitational por su segunda victoria en el circuito norteamericano sobre la hierba del Colonial CC, uno de los campos más duros de todo el PGA. 22 pulgadas que privaron al León de Barrika de un premio que se había merecido durante toda la tarde y al que solo renunció por su escaso acierto con el putter en las manos. Y es que si hubiese contado con algo más de fortuna su marcador hubiese reflejado un -13 o un -14 y nadie se hubiese extrañado.
Porque el vizcaíno jugó como los ángeles desde el tee y hacia bandera, pero este domingo no fue su día en las inmediaciones del agujero. Y, aun así, tuvo opciones hasta el final con ese putt para birdie desde poco más de tres metros. Cinco birdies y un único fallo que volvieron a dar esperanzas a la Armada en una temporada que está quedando para la historia y que, si bien es cierto que no sirvieron para lograr su segundo triunfo, le permitieron auparse al subcampeonato.
Allí compartió protagonismo con jugadores de la talla del campeón defensor Jordan Spieth (65 golpes, -9) y Sean O’Hair (66 golpes, -9), mientras se quedó a un impacto del también estadounidense Kevin Kisner (66 golpes, -10), que se mostró sereno para amarrar el campeonato con la mejor vuelta de la semana gracias a seis birdies y a sus dos únicos bogeys. De esta manera, el jugador de Aiken (Carolina del Sur) se sube a lo más alto del podio por segunda vez en su carrera tras el RSM Classic de 2015.
Sergio García (71 golpes, -3), segundo y último español de la Armada esta semana, tuvo que conformarse con quedarse a las puertas del Top 10 después de repetir los guarismos de la ronda sabatina, donde un golpe por encima del par del campo le ha impedido luchar por cotas mayores.
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