Durante muchos minutos del domingo pensamos en la posibilidad de que a partir de este lunes el cetro del ranking mundial volviera a cambiar de mano. Y es que un triunfo de Scottie Scheffler en el Byron Nelson hubiese posibilitado que el jugador norteamericano acudiera al PGA Championship en lo más alto de la clasificación, superando a un Jon Rahm que aprovechó la visita del circuito al TPC Craig Ranch para reponer fuerzas de cara a los que se avecina en apenas unas horas.
Sin embargo, todo acabó quedando en un susto después de un domingo en el que el gran triunfador fue Jason Day, que rompió una sequía de más de cinco años sin conseguir ningún título. De esta manera, el León de Barrika suma una semana más como mejor jugador del planeta y se acerca al Oak Hill Country Club con la vitola de favorito. De hecho, la escasa fortaleza de campo que vivimos en suelo texano hace unas horas ha provocado que no viéramos ninguna variación en las diez primeras posiciones del campeonato.
La modificación más sonada ha llegado a cargo del propio Day, que ha irrumpido rumbo al Top 20 gracias a su enorme triunfo. De la parte más alta, tan solo la permuta entre Viktor Hovland y Tony Finau -que se permutaron la undécima y la duodécima plaza- destaca entre multitud de nombres que cuentan con la misma posición que hace siete días.
Por lo que respecta a la Armada, más allá de la primera posición de Jon Rahm, Pablo Larrazábal (Top 70) baja un puesto en relación a lo vivido hace una semana, mientras que Adri Arnaus y Adrián Otaegui se quedan en el T88 y en el T93, respectivamente, a pocas horas de visitar el segundo Major del curso.