Si alguno pensaba que Jon Rahm estaba en desventaja por haber llegado este miércoles al Augusta National con menor preparación que el resto de sus rivales está muy equivocado. Y es que el jugador español dejó caer un «no me preocupa» a la prensa este miércoles poco después de llegar al campo por primera vez esta semana.
«Acabo de pasar por una gran experiencia en la vida«, dijo el español. «En todo caso, estoy más feliz. Estoy agradecido de estar aquí. En todo caso estoy en un estado mental diferente, pero yo diría que es un mejor estado mental«, añadía el vasco quién al registrarse el último en esta edición, su caddie y amigo Adam Hayes lucirá el número 88 en el tradicional mono blanco.
Rahm aseguró a los medios de comunicación que no era necesario que le preguntasen sobre su preparación, «no he tocado una bola de golf en casi una semana y durante cuatro o cinco días el golf ni siquiera estaba en mi mente, lo cual es algo refrescante«, afirmaba.
Sobre como estaba madre e hijo, Jon respondió, «estoy feliz de que tanto ella como él estén sanos«, quién se rió cuando se le preguntó por sus noches en vela cambiando pañales. «Creo que aprendí bastante rápido, nunca había cambiado un pañal en mi vida, pero cuando me tocó hacerlo supe que hacer. Supongo que es el instinto«.
Con cuatro apariciones en el Masters, esta será la quinta, Jon Rahm empataba en el puesto 27 en su debut, le siguió un cuarto, luego un noveno y un séptimo el pasado año. «El campo no ha cambiado«, contestaba el de Barrika con una sonrisa. «Es posible que necesite pasar un poco de tiempo extra hoy golpeando algunos putts más y algunos chips extras, pero de tee a green no cambia mucho«, dijo. «Soy un competidor, antes que golfista. Nací en un estado competitivo«, sentenciaba.