El vasco entrega una cartulina bajo par para convertirse en el único español en hacer el corte en el Grande llegado el ecuador del torneo
“Cuesta creer que ha sido sólo un golpe menos que ayer”, comentaba casi con incredulidad el León de Barrika tras el paso por el área de entrevistas habilitado en el TPC Harding Park. Después de todo, el jueves peleó contra viento y marea con apenas cinco calles cogidas en toda la jornada y, sin embargo, se supo agarrar al campo. Hoy, en cambio, ha jugado mucho mejor, pero este esfuerzo no se ha visto recompensado con una mejor cartulina al término de sus segundos 18 hoyos.
“Ha sido una verdadera pena, sobre todo por un par de putts que no han querido entrar. Estos segundos nueve hoyos he jugado bien y he tenido la oportunidad de restarle golpes al campo. Quizá si hubiese entrado algún purito, hubiese conseguido cambiar la dinámica”, confesó el vizcaíno, quien al final no contó con condiciones de juego tan benévolas como se esperaban para la mañana del viernes.
“Aunque cueste creer, hemos empezado con más viento en los nueve primeros que en los nueve segundos. La parte más difícil la hemos jugado en las peores condiciones y lo he hecho bajo par. Llegaba confiado a la segunda parte del recorrido, pero lo que ha cambiado el día ha sido tripatear en el 3 desde una distancia muy buena. A partir de aquí he estado fallón en los greenes y hace que me vaya con un mal sabor de boca en un día en el que lo he hecho bien”, sentenció el español, que será el único integrante de la Armada en participar este sábado en el primer Major del curso.
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