Después del enorme espectáculo que nos dejó su ronda de sábado en la que igualó sus mejores números en el PGA Tour con esos diez birdies sin errores, Jon Rahm (67 golpes, -21) llegaba el domingo a Vidanta Vallarta con las opciones intactas de sumar un nuevo título en la gira americana y poner el quinto entorchado de lo que llevamos de año en su palmarés. Sin embargo, y pese a todo lo luchado por el deportista vizcaíno, el miembro de la Armada tuvo que conformarse con el subcampeonato tras el enorme desempeño de su gran amigo Tony Finau (66 golpes, -24).
Y eso que Jon vendió cara su piel, pues consiguió evitar los errores en su cartulina hasta la penúltima bandera, donde una salida defectuosa le impidió salvar los muebles en el último par 3 del día. Obviando esto, la vuelta del número uno fue todo lo buena que se le presupone a un jugador de su categoría: contó con aciertos, salvadas memorables y, por si fuera poco, al público mexicano de su parte. Sin embargo, ya desde el inicio nos percatamos de que Tony Finau había llegado al complejo azteca con ganas de venganza por lo sucedido hace un año en este mismo escenario.
El estadounidense, que partía con dos golpes de margen al comienzo de la ronda, encontró desde bien temprano el camino al acierto. Fue así como llegaron los birdies en el 1, el 5 y el 7 que le pusieron con tres golpes de margen tras los aciertos de Rahm en el 6 y el 7. Una ventaja que supo aprovechar en la segunda parte del recorrido con otros dos aciertos sin fallos con los que igualó los tres birdies y el bogey del español.
De esta manera, el jugador norteamericano suma el sexto título de su carrera en la gira y afianza su cuarto lugar en la orden del mérito con el segundo torneo del curso tras el Houston Open. Brandon Wu (68 golpes, -19) completó el podio en otra gran semana de juego en México.
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