Pocos cambios por lo que respecta a la clasificación mundial de la Armada. Y es que Jon Rahm, que partía la última jornada del Players como líder en solitario y podía volver a subir al sexto escalón del podio con una victoria sobre la hierba del TPC Sawgrass, se ha tenido que conformar con conservar su lugar en el Top 10 después de irse finalmente al duodécimo lugar del evento disputado en Florida. Un triunfo que, dicho sea de paso, se llevó un Rory McIlroy que ha conseguido avanzar a la cuarta plaza y con el que se queda a menos de dos décimas de Brooks Koepka -su mejor clasificación desde el Northern Trust de 2017-.
Junto a la subida del norirlandés -que ha traído consigo el descenso de Justin Thomas y Bryson DeChambeau– también se ha producido el ascenso de Rickie Fowler, quien ha ganado una posición en detrimento de su compatriota Xander Schauffele y es octavo. Pero no crean que el parón de Rahm ha sido el único que hemos vivido esta semana. Y es que el Top 22 final de Sergio García también le ha permitido conservar su plaza como el 26º mejor golfista del planeta.
Por el contrario, la temprana eliminación de Rafa Cabrera Bello en el denominado Quinto Grande ha provocado que el grancanario descienda una plaza hasta ocupar el 31er lugar del podio. Adrián Otaegui se queda en el 70º puesto -buscará esta semana una victoria en Malasia para poder jugar el WGC-Match Play– mientras que Jorge Campillo desciende un lugar hasta el 93 para completar el quinteto de jugadores nacionales dentro del Top 100 mundial. Un techo que espera romper dentro de poco Adri Arnaus, al que su brillante subcampeonato en Kenia le ha servido para protagonizar la subida más fuerte de los nuestros esta semana y pasar del 148 al 112.