Después de tres meses en los que la clasificación mundial no sufrió ningún tipo de cambio, el retorno de la competición al PGA Tour ha vuelto a poner en marcha la maquinaria -algo que a buen seguro no agradecen los integrantes del European Tour, que tendrán que esperar hasta finales del mes de julio para sumar puntos-. Todo ello en una semana en la que once de los quince mejores jugadores del planeta se encontraban disputando la prueba sobre la hierba del Colonial y en la que, lamentablemente, Jon Rahm dejó escapar una nueva ocasión para alcanzar el número 1.
En esta ocasión no fue Rory, sino él mismo el que desperdició la ocasión después de no poder acceder al fin de semana tras dos rondas en las que nos ofreció un discreto uno bajo par total. Al menos tuvo la fortuna de que el norirlandés tampoco cuajó su mejor campeonato al acabar en el Top 32, lo que le permite continuar a una distancia de 1,05 puntos y seguir manteniendo a raya al tercer clasificado del podio. Este no es otro que Justin Thomas, al que su Top 10 en Fort Worth le ha permitido arrebatarle la plaza a un Koepka que igualó el T32 de Rory.
Por lo que respecta al resto de Top 10, el séptimo puesto de Patrick Reed le ha permitido ascender a la sexta plaza en detrimento de Adam Scott, que baja a la octava y Xander Schauffele -que peleó hasta el final por el triunfo en el Charles Schwab– le quitó a Tommy Fleetwood la última posición entre la zona noble de la tabla clasificatoria. Sergio García y Rafa Cabrera, los otros dos integrantes del mejor circuito del mundo, descendieron posiciones -del 38 al 40 el castellonense y del 46 al 47 el grancanario- para empezar a bordear el peligro del Top 50.
Jorge Campillo, uno de los principales perjudicados por esta reanudación, se cae hasta el 86º lugar después de ocupar desde la congelación del ranking el Top 84.