No fue uno de los mejores días de Jon Rahm (67 golpes, -4) en un campo de Golf y, sin embargo, ya se asoma a las primeras posiciones del Phoenix Open. Debe ser esta cosa que tienen los grandes jugadores, que parece que sin apenas esfuerzo pueden sobreponerse a las adversidades para acabar firmando una cartulina más que digna con la que mirar de tú a tú al podio del evento. 67 golpes acabó entregando el León de Barrika en el primer contacto con el siempre imponente TPC Scottsdale en una jornada que no empezó muy bien para los intereses del español.
Y es que, a pesar de que el vizcaíno selló con un birdie su compromiso con el hoyo 1 después de un approach brutal desde la parte izquierda de la calle, prontó empezó a darse cuenta de que el jueves no iba a ser un camino de rosas. Y lo comprobó de primera mano en el 3, el primer par 5 del día. Una mala salida desde el tee condicionó una bandera en la que se acabó apuntando el bogey para devolver la cartulina al par total. En este resultado estuvo hasta el sexto hoyo, momento en el que Rahm se anotó el segundo birdie del día.
A partir de entonces la ronda vivió un momento de zozobra, pues en unas ocasiones eran los hierros los que no encontraban el camino para acercar la bola a la altura de bandera y en otras fue el putter el que impedía al español dar caza al Top 10. Y todo siguió este guion hasta llegar a las cinco últimas banderas, donde JR afinó la puntería para conseguir tres birdies que lo sitúan en estos momentos en el Top 11 del evento.
Desde aquí se queda a un solo impacto de los seis primeros jugadores y a tres de Justin Thomas (64 golpes, -7), Rickie Fowler (64 golpes, -7) y Harold Varner III (64 golpes, -7), los tres primeros líderes de un evento que está predestinado a darnos una alegría esta semana.