A pesar de no haber podido terminar la vuelta como hubiera deseado, esta primera jornada del PGA Championship ha valido para demostrarnos la diferencia de estado de forma que existe en la actualidad entre Jon Rahm (68 golpes, -2) y el resto de golfistas españoles que han conformado la nutrida presencia sobre el Bellerive CC de San Luis. Y es que el vizcaíno, aun cometiendo errores que seguro que tratará de poner remedio desde ya, se ha metido entre los 16 mejores con un recorrido que ha quedado marcado por fallos puntuales y que le han privado de ostentar en estos momentos el liderato del torneo.
Porque el León de Barrika jugó muy bien por momentos. Algo que dejó patente ya desde el 1, con un approach inconmensurable que le abría de par en par las puertas del primer birdie de la semana. Lejos de conformarse, el vasco no se detuvo y fue buscando bandera con una determinación fuera de toda duda. La pena es que entre medias llegó el inesperado doblebogey del 5 después de un segundo impacto errático que encontró el bunker que protege el green y el posterior tripateo.
Rahm arranca el 4º Grande con un gran golpazo con el que anotó el primer birdie de la semana (VÍDEO)
Pero Jon está hecho de otra pasta y cuantas más son las dificultades más se crece. Birdies al 7 y al 8 y, a pesar del bogey en el 9, tres aciertos más en el 14, el 16 -desde casi los diez metros- y el 17 le dejaban en esos momentos quinto, a solo tres golpes del líder Gary Woodland (64 golpes, -6). Pero otro fallo en el 18 le dejó con la miel en los labios de integrar el Top 5. Eso sí, puede presumir de ser el único español con guarismos en negativo tras el primer paso por Casa Club.
¡Jon cogió su fusil! Enorme puro de Rahm desde 8,5 m. en uno de los hoyos más difíciles del día (VÍDEO)
Y es que del resto de la actuación española solo podemos salvar las vueltas de Rafa Cabrera-Bello (70 golpes, Par) y Sergio García (70 golpes, Par). El primero de ellos, en el turno de mañana, llegó incluso a situarse en el liderato del torneo con tres impactos por debajo del par, pero un cúmulo de fallos en la parte final de su ronda le imposibilitaron avanzar más en la tabla. Como al castellonense, que le pesó en exceso el hecho de no poder deshacerse del binomio acierto-error que parecía ir asociado a su vuelta.
Adrián Otaegui (73 golpes, +3) y Jorge Campillo (78 golpes, +8), que deberán mejorar si quieren estar el fin de semana, completaron la actuación de los nuestros en la primera manga de un Grande que está destinado a darnos grandes alegrías de cara al domingo.