Difícil sí, pero no imposible. Jon Rahm (67 golpes, -7) ha cuajado este sábado la mejor ronda de la semana en el Northern Trust, el primero de los eventos de los PlayOff de la FedEx Cup, pero no ha sido suficiente para igualar el órdago a la grande tirado por Dustin Johnson (67 golpes, -9) y, sobre todo, por Jordan Spieth (64 golpes, -12), quien ha conseguido la mejor vuelta del día para dar un golpe sobre la mesa sobre la hierba del Glen Oaks de Nueva York.
Y es que el texano sacó a relucir su grandioso juego corto desde los tres a los siete metros para dejar encarrilado un torneo que se presentaba igualado antes de que el chico maravilla hiciera su aparición por el hoyo 1. Hasta ocho birdies acumuló el joven golfista estadounidense en sus 18 banderas, a los que solo acompañó con dos bogeys para aventajar en tres impactos a DJ, que se mostró inerme ante el recital del actual ganador de la Jarra de Clarete en las inmediaciones de bandera.
Pero no por ello habrá que dejar de pelear, que dirá Rahm. El vizcaíno se encuentra a cinco golpes de Spieth, pero todavía queda un mundo por delante y este año ya hemos sido testigos de lo que es capaz de llevar a cabo el León de Barrika. Porque si sin estar todo lo acertado que quisiera en los greenes el español ha conseguido ascender hasta la tercera plaza, pobre del que se le ponga en medio cuando comience a enchufar putts.
Cuatro birdies y un único error fue su balance en esta jornada del movimiento, unos números que le permitirán salir el domingo en uno de los últimos partidos del día con la esperanza de aprovechar sus oportunidades y el fallo de sus rivales para guardarse una opción de triunfo.