Rahm firma un meritorio T10 en Phoenix en una semana aciaga con el putter. Venció Scheffler

14 febrero, 2022 | Redaccion

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Un acertado final del vizcaíno le permite asegurarse un lugar en la zona noble en un torneo que se acabó decidiendo en la muerte súbita

Scottie Scheffler, TPC Scottsdlae, Phoenix Open 22, PGA Tour,

El joven jugador americano ya tiene en el bolsillo el primer gran triunfo de su carrera. Foto: @PGATour

Hay semanas en las que no salen las cosas y, sin embargo, hay que seguir trabajando. Se ha de intentar una y otra vez, ensayando para el futuro próximo y poner atención en aquello que ha de mejorarse. Esto mismo es lo que le ha ocurrido a Jon Rahm (67 golpes, -12) en el Phoenix Open 2022. El León de Barrika estuvo en todo momento lejos de poder pelear por la victoria sobre la hierba del TPS Scottsdale, pero aun así ha sido capaz de sacar el pundonor que le caracteriza para lograr finalizar en la zona noble.

Una décima posición en el mejor circuito del mundo que ya firmarían muchos cuando las cosas vienen mal dadas, pero que el miembro de la Armada ha convertido en el pan suyo de cada semana. Así, pese a que los nueve primeros hoyos se caracterizaron por los numerosos problemas del deportista vasco por intentar dejarse opciones claras de birdie, una parte final del día con mucho acierto le valió para sellar el Top 10 en casa.

En concreto, de los hoyos 13 al 15 Jon Rahm firmó un eagle-birdie-birdie que le sirvió para abandonar el Par que tenía en esos momentos. Así pues, el español se acabó situando a cuatro golpes de haber podido salir a una muerte súbita en la que estuvieron los estadounidenses Patrick Cantlay (67 golpes, -16) y Scottie Scheffler (67 golpes, -16), que se batieron el cobre por ver quién podía salir mejor parado de su encuentro con un PlayOff del que se quedaron a las puertas los también americanos Xander Schauffele (68 golpes, -15), Sahith Theegala (70 golpes, -15) y Brooks Koepka (69 golpes, -15).

El triunfo se lo acabó adjudicando finalmente Scheffler, quien necesitó de tres banderas para deshacerse de Cantlay y poner así en el casillero el primer triunfo de su carrera en el PGA Tour.