Después de una semana en la que las emociones estuvieron a flor de piel y a la que llegó con pocas horas de descanso en el cuerpo, Jon Rahm (68 golpes, -11) se pudo despedir con un buen sabor de boca de su encuentro con el Harbour Town Country Club. Y es que el León de Barrika, que inició la jornada final del RBC Heritage por debajo del Top 20, consiguió finalizar en el Top 15 después de unos últimos 18 hoyos en los que se anotó una ronda sin errores para seguir sumando buenos resultados en esta temporada para el recuerdo.
El vizcaíno se despidió de su cuarta jornada con tres birdies sin errores después de presentar unas estadísticas en las que apenas falló cinco calles y tres greenes en regulación. Eso sí, los 32 putts le dejaron una tarea muy difícil a la hora de poder sumar más aciertos en la cartulina. Un número de impactos dentro del green a los que llegó tras no tener un día demasiado atinado con los hierros. El deportista vasco se aprovechó de los pares 5 del 2 y del 15 y sumó otro birdie en el 18 -esta vez sí, después de un grandísimo impacto- para situarse a solo dos golpes de la zona noble -una posición que parecía improbable el jueves-.
Ahora bien, Jon Rahm se quedó demasiado pronto sin opciones de poder pelear por un podio en el que se instalaron Patrick Cantlay (68 golpes, -16) y la dupla compuesta por Matt Fitzpatrick (68 golpes, -17) y Jordan Spieth (66 golpes, -17), quienes se citaron para llevar a cabo un PlayOff que se terminó llevando el británico después de tres banderas de desempate. El golfista europeo consiguió un segundo golpe desde 186 yardas en el hoyo 18 que dejó la bola colgando del hoyo y con ello se aseguró su segunda victoria en el PGA Tour tras el último US Open.
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