Grandísimo esfuerzo de Jon Rahm (68 golpes, -7) en esta jornada final del US Open que se ha disputado sobre la temible hierba de Pebble Beach. Y es que, aunque el León de Barrika se encontraba a siete impactos de Gary Woodland (69 golpes, -13) al comienzo de la cuarta manga, el vizcaíno no se rindió en ningún momento y completó la mejor actuación de la semana para sellar una de las grandes actuaciones de la Armada en la historia de este evento. Un tercer puesto que, si bien es cierto que no mejora el subcampeonato de Jiménez en este mismo escenario en el año 2000, nos saca una sonrisa y le permiten conseguir su mejor resultado en un Major.
Ya desde el inicio Jon Rahm dio muestras de que este domingo podía ser un día grande. El birdie en el 1 le dio el ánimo que necesitaba para intentar el más difícil todavía y, aunque rápidamente firmó un bogey en el 2, el jugador vasco se rehízo a las mil maravillas. Birdies al 4, al 5 y al 7 y JR que empezaba a asomarse por una parte alta en la que sus rivales comenzaban a incomodarse. La gran pena es que esta tremenda racha en los nueve primeros hoyos no encontró continuación en la segunda parte del recorrido y acabó firmando un acierto y un error más que le hicieron empatar en la tercera plaza con Schauffele (67 golpes, -7), Reavie (71 golpes, -7) y Justin Rose (74 golpes, -7).
Precisamente el jugador inglés fue uno de los nombres propios de la ronda del domingo pues, a pesar de salir en el partido estrella del torneo a solo un impacto de Woodland, terminó por doblar la cuchara a pesar de que, tras la primera bandera, había conseguido subirse a lo más alto de la clasificación gracias a un birdie. Los tres bogeys sin aciertos de la segunda parte de su recorrido, unido a los dos aciertos y dos fallos de los nueve primeros hoyos le abrieron de par en par las puertas a un Gary Woodland que se estrena en estas lides.
El estadounidense completó una ronda final de lo más aseada con cuatro birdies y dos bogeys que le sirvió tanto para mantener a raya al británico como a Brooks Koepka (68 golpes, -10), que no pudo completar la triple corona en este evento después de que los cuatro birdies en las cinco primeras banderas no tuvieran continuidad en el resto de la ronda. Del resto de la actuación española Sergio García (74 golpes, +4) volvió a irse por encima del par hasta caer al T52, mientras que Adri Arnaus (72 golpes, +5) acabó en el T58 y Rafa Cabrera (72 golpes, +6) en el T65.
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