El español se quejaba al final de esta primera ronda de juego en el PLAYERS, consciente de que su vuelta con un resultado bajo par puede ser insuficiente viendo los méritos de sus rivales. Aun así, bien merece la pena apreciar este resultado después de lo que pudimos ver hace unos días sobre la hierba de Bay Hill. Y es que Jon Rahm (71 golpes, -1) es cierto que no tuvo su día sobre la hierba del TPC Sawgrass, pero al menos aprovechó un par de las oportunidades que dispuso para situar su nombre con un negativo al lado.
El León de Barrika erró más greenes en regulación de la cuenta -en esta estadística hizo un doce de dieciocho– y este puede ser uno de los motivos por los que el número uno del planeta apenas pudiera inquietar con birdies al recorrido de Ponte Vedra Beach. Jon convirtió solo dos birdies a lo largo del turno de mañana en estos primeros 18 hoyos del torneo y ambos llegaron al final de su primera parte del recorrido. Tanto el hoyo 16 como el 18 fueron testigos de una pequeña reacción del español, que quedó en nada con el paso de los minutos.
Todo lo más que el vizcaíno acertó a anotarse en su casillero fue un bogey en el 8 -su único del día-. Una salida directa al rough en este par 3 le obligó a una recuperación que se quedó a unos tres metros y medio del fondo del agujero, que se acabó convirtiendo en un error después de no acertar con su putter. Así pues, el español se sitúa en el Top 32 de la prueba, tres impactos por detrás de un Top 10 que ha debutado este jueves con números muy bajos.
En especial el norteamericano Chad Ramey (64 golpes, -8), quien asume los mandos de la prueba tras un día en el que entregó una cartulina con ocho birdies sin errores para aventajar en uno a su compatriota Collin Morikawa (65 golpes, -7), quien se encuentra al acecho.
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— PGA TOUR (@PGATOUR) March 10, 2023