Lo intentó de todas las formas y de todas las facturas posibles para tratar de retener la Chaqueta Verde para nuestro país un año más, pero finalmente Jon Rahm (69 golpes, -11) se fue del Augusta National con la sensación de haber rozado el título con las yemas de los dedos , sin embargo, irse de vacío. Aunque, eso sí, ha demostrado que dispone de todas las herramientas para, en no mucho tiempo, sumar el primer Major en su palmarés. Y sí, decimos que estuvo muy cerca del premio final porque marchaba solo tres golpes por detrás de los líderes cuando, en el hoyo 15, intentando llevar la bola a green con su segundo impacto, acabó con el esférico en el agua -y con él sus posibilidades de pelear por vestir de verde-.
Hasta ese momento el León de Barrika había conseguido levantarle tres golpes a Patrick Reed (71 golpes, -15) para comprimir el torneo a la mínima expresión. Los cinco birdies y el único error en las 14 primeras banderas hablaban muy bien de su esfuerzo titánico, pero no pudo ser. El bogey en el 15 al tener que arriesgar le impidió recibir el ansiado premio de las manos de su ídolo Sergio García y acabó en la cuarta posición en solitario, dos golpes por detrás de Jordan Spieth (64 golpes, -13), a tres de Rickie Fowler (67 golpes, -14) y a cuatro de Patrick Reed, flamante ganador del torneo.
Ahora bien, no fue un paseo militar para el texano. Ni mucho menos. El estadounidense sufrió lo indecible durante toda la jornada, intercalando golpes de genio con errores de bulto para no terminar de despegarse en el marcador -y eso que Rory McIlroy, su compañero de juego en el partido estelar, se desinfló desde bien temprano-. A esta dificultad para el triunfo contribuyó la enorme remontada protagonizada por su paisano Jordan Spieth, que partiendo a nueve impactos del primer puesto llegó a alcanzar a Reed gracias a sus nueve birdies sin errores en las 16 primeras banderas. Pero la ausencia de acierto en el 17 y el bogey en el 18 terminó por decantar la balanza en favor de Capitán América.
Así pues, Reed consigue su primer Major -su mejor resultado hasta esta fecha había sido un segundo puesto en el PGA Championship de 2017-, su primer triunfo en el último año y medio y su sexta victoria en la gira norteamericana. Un grandísimo premio para una semana de película en estado de Georgia. Por lo que respecta a Rafa Cabrera-Bello (72 golpes, +3), segundo y último español en el fin de semana, acabó en el T38 después de sumar el par en su último envite junto a Tiger Woods luego de entregar una cartulina con cuatro birdies y otros tantos bogeys.
Pingback: La gloria aguarda a Jon, Sergio, Rafa y Txema en Augusta. Pónganse cómodos, ha llegado el Masters | OpenGolf | Noticias de Golf. Toda la Actualidad.