Durante muchos momentos de este domingo Jon Rahm (68 golpes, -9) nos hizo ilusionarnos con la posibilidad de verle pelear por el Northern Trust Open, el primero de los eventos de estos PlayOff de la FedEx Cup. Sobre todo cuando, tras su tercer birdie consecutivo en el hoyo 13, se colocó con diez bajo par, solo un impacto por detrás de los estadounidenses Dustin Johnson (66 golpes, -13) y Jordan Spieth (69 golpes, -13), quienes finalmente se han jugado el todo por el todo en una muerte súbita que ha acabado inclinando la balanza a favor del golfista de Columbia, que conquista su primer torneo desde el mes de marzo, cuando se impuso a Rahm en la final del WGC-Match Play.
Pero para ello tuvo de pelear mucho, y el primer hueso lo encontró en la dificultad de deshacerse del deportista vizcaíno, que lo dio todo para instalarse junto a los mejores. La lástima es que al León de Barrika le comenzaron a funcionar los hierros demasiado tarde. Y es que hasta el hoyo 11, Rahm no pudo dejarse oportunidades claras de birdie. La dejaba en green sí, pero en la mejor de las suertes en territorio de dos putts, algo que le hizo dejarse algún que otro compromiso de par –como en el hoyo 2, donde acabó cometiendo el bogey-.
Esto le acabó mermando en la tabla clasificatoria hasta el punto de llegar al tee del diez con una cartulina en la que solo nos podíamos encontrar con un birdie y un bogey. Algo tenía que cambiar en su juego si quería acercarse a los líderes. Y vaya si cambio. Tres birdies seguidos nos hicieron saltar del sofá pero, cuando todo estaba dispuesto para que consiguiera el cuarto, erró el putt de cuatro metros y aquí finalizó la racha. A partir de ese momento, dos errores en el 15 y el 17 le distanciaron finalmente de sus rivales y solo un birdie en el 18 le permitió compartir la tercera plaza con el venezolano Jhonattan Vegas (65 golpes, -9).
Así pues, DJ y Spieth tuvieron el camino despejado para jugarse el triunfo y la primera plaza de la FedEx Cup. Y el que mejor lo hizo fue Johnson, que no solo embocó un putt impresionante de más de cinco metros para forzar el desempate, sino que aquí jugo un PlayOff de otra galaxia que le permitió dejar la bola dada en su segundo golpe. De esta manera, el norteamericano consigue su decimosexta victoria en el PGA Tour, asegurándose el número 1 del mundo unas cuantas semanas más.
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