Como si de una película se tratara, Jon Rahm (-8) hizo lo más difícil en la mañana sabatina en Playa del Carmen (México). El vizcaíno supo enganchar a los espectadores con el desarrollo de su vuelta, pero pecó de un flojo inicio y de un anodino final que impidió que de esta ecuación resultara un filme de matrícula de honor. Así pues, la actuación del español en esta tercera ronda del OHL Classic at Mayakoba podría extrapolarse en términos cinematográficos como un guion resultón pero sin clímax, lo que le quitó enjundia a la historia.
El joven deportista nacional llegaba al tee del 16 con cuatro golpes por debajo del par después de cinco birdies y un bogey. El T20 campeaba al lado de su -10, una extraordinaria situación que le colocaba a dos de los diez mejores clasificados. Pero no por mucho tiempo. Un bogey en el 16 –la bandera más difícil del día- y otro en el 18 dieron al traste con toda posibilidad de llegar a Casa Club en el Top 10 del campeonato.
De esta manera, Rahm se queda a cuatro impactos de su principal objetivo esta semana –nada imposible a tenor de lo que hemos podido verle en los últimos meses en el circuito norteamericano- y a diez de Gary Woodland (-18), que repite liderato por segundo día consecutivo. Aunque, eso sí, con solo un golpe de ventaja sobre Pat Pérez (-17) –mejor vuelta del sábado tras comenzar con un siete bajo par en los nueve primeros hoyos- y con dos sobre Scott Piercy (-16). Los tres estadounidenses compartirán partido estrella durante el domingo en una jornada que se llevará a cabo en menos tiempo del habitual, ya que los jugadores saldrán por los dos tees.