El magnífico fin de fiesta de Jon Rahm en el Genesis Invitational ha traído muchas consecuencias positivas para el jugador de Barrika en una semana en la que el torneo parecía que se iba a hacer bola. Por una parte, el exceso de confianza con el que llega al primer WGC del año en The Concession. El grandísimo cinco bajo par que firmó el vizcaíno en la cuarta y última ronda sobre el Riviera CC le sirvió para sumar el quinto Top 10 en los seis últimos eventos y afianzarse como uno de los jugadores más en forma del Golf mundial, tal y como refleja el ranking mundial.
Y es que el vizcaíno se aprovechó del corte perdido en Los Ángeles por Justin Thomas para poner tierra de por medio en la lucha por el segundo lugar de la clasificación. En estos momentos, la diferencia entre el golfista de la Armada y el norteamericano está cerca de llegar al punto y se antoja verdaderamente difícil que JR vaya a perder el puesto salvo actuación extraordinaria de sus rivales en los próximos meses. Además, ha conseguido recortarle varias décimas a Dustin Johnson y la diferencia entre ambos es ya de 3,4 puntos.
Lamentablemente, aquí acaban las noticias positivas para los nuestros en una semana en la que Sergio García no pudo acceder al fin de semana en suelo californiano, lo que ha tenido su repercusión en la tabla. El castellonense, que ocupaba el puesto 40, ha perdido dos plazas para irse hasta el T42. Eso sí, llega al WGC con la ilusión intacta por intentar dar un zarpazo con el que verse de nuevo entre los mejores. Misma situación que Rafa Cabrera, que desciende hasta el T94 y se vuelve a quedar haciendo equilibrismos en esa fina línea que divide el Top 100 de la segunda página del ranking.