Después del tsunami que ha provocado el triunfo de Jon Rahm en el US Open, bien vale la pena meditar un poco sobre el alcance que tiene la victoria del León de Barrika en Torrey Pines -el que ya podríamos considerar su campo talismán-. Sobre todo en lo que concierne a la clasificación mundial, donde el vizcaíno ha vuelto a ocupar una posición que había abandonado en agosto pasado para alcanzar las cuatro semanas con el bastón de mando en sus manos. Y es que la primera posición en el complejo de San Diego, unido al Top 19 de Dustin Johnson, provocó la combinación perfecta de resultados para que el español se situara en lo más alto.
En estos momentos, Jon Rahm lidera la tabla con 9,9874 puntos, tres centésimas más que un Dustin Johnson que esta misma semana podría recuperar el puesto en el Travelers si consigue finalizar el campeonato en la quinta posición o mejor. Una clara muestra de lo igualado que se encuentra todo en la parte alta y que le ha servido al jugador de la Armada para poner tierra de por medio con respecto a un Justin Thomas que se sitúa a casi dos puntos. El norteamericano se ha visto relegado al tercer lugar del podio después del huracán Rahm, aunque no ha sido la única variación en el Top 10.
Tanto Xander Schauffele, que ha intercambiado la posición con Bryson DeChambeau en el quinto lugar, como Brooks Koepka, que ha pasado del décimo al octavo escalón, han variado sus lugares en una semana que le ha servido a Sergio García para no descolgarse del Top 50 mundial -ha subido dos plazas y es el 48º mejor jugador del planeta-. Aunque no es la única noticia agradable que nos ha dejado el fin de semana, pues Santi Tarrío volvió a ganar en el Challenge -acumula dos victorias y un tercer puesto en las tres últimas semanas- para colocarse en el puesto número 148 de la clasificación y estar muy cerca de ser el tercer mejor español del ranking -sólo tiene por delante a Adri Arnaus (147) y Rafa Cabrera (140)-.