Incluso cuando no esta protagonizando uno de sus mejores días sobre la hierba de un campo de Golf, Jon Rahm (73 golpes, -4) es capaz de dejarnos imágenes para el recuerdo. Este viernes fue uno de esos días y el León de Barrika dejó claro que va a pelear cada golpe, cada birdie y cada estadística con tal de seguir gozando de la mínima oportunidad de victoria. De hecho, sólo hay que ver cómo el vizcaíno se manejó en los segundos nueve hoyos para hacerse una idea de las veces que hay que tumbarlo para que no se levante.
El Plantation Course trató de hacerlo un par de veces con el bogey en el 7 y, sobre todo, el doblebogey en el 9, pero ni por esas. Rahm marchaba por aquel entonces con un tres sobre par en su marcador y uno bajo par en el total, muy alejado de las primeras plazas del campeonato. Fue entonces cuando sacó a relucir su gen ganador. Ese carácter que le permite de salir de cualquier tipo de situación aunque vengan mal dadas. Y le salió a la perfección.
Birdies en el 13, el 14 y el 15 -el segundo de ellos después de un disparo primoroso desde la parte izquierda de la calle que le regaló la oportunidad de rascarle golpes al campo- y JR que volvió a esquivar los guarismos en positivo cuando nadie daba un duro porque pudiera salir de la paradisíaca isla con un buen resultado en el bolsillo. De esta manera, Rahn continúa con cuatro golpes por debajo del par en la novena plaza, a cuatro impactos de un podio que ha sufrido modificaciones llegado a su ecuador.
Y es que en estos momentos hay un empate a -8 entre Joaquín Niemann (72 golpes, -8) y Patrick Reed (66 golpes, -8) en la segunda plaza, mientras que el campeón defensor Xander Schauffele (68 golpes, -9) ha cosechado un magnífico -9 en el diluvio que cayó durante algunas horas en el campo y se convierte a estas horas en el máximo favorito para hacerse con el triunfo.