Si para algo sirvió la jornada del movimiento -además de para demostrar que va a costar sangre, sudor y lágrimas desbancar a Justin Rose de su zona de privilegio- es para volver a admirar el talento del León de Barrika, que volvió a dejarnos otra de esas actuaciones estelares con la que nos acostumbra de vez en cuando. En esta ocasión fue en el Colonial, un campo que se le da especialmente bien. Y a las pruebas nos remitimos.
Ver: Rahm llega a tiempo para pelear el Fort Worth. Firma un vueltón y es 4º, a seis golpes de Rose
Este sábado Rahm fue un auténtico ciclón sobre la hierba texana, donde acumuló siete birdies -seis sin error en las diez primeras banderas- que le hicieron colocarse cuarto, a seis golpes de un Rose que el domingo le va a tocar mirar por el rabillo del ojo en más de una ocasión.
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